PONCEBOS-CUESTA DUJA-PONCEBOS



 



2009-05-12 PONCEBOS-CUESTA DUJA-PONCEBOS

El objetivo de este recorrido era matar dos pájaros de un tiro, por una parte comprobar la nieve que quedaba en la Canal del Agua, en unos días íbamos a subirla, y por otra,  llevar a los más intrépidos de los jubilados por una zona poco conocida de la Garganta del Cares. 

 

Poncebos-Cuesta Duja



Salimos de Colombres,  por Panes y Arenas de Cabrales llegamos hasta Poncebos donde dejamos el vehículo para iniciar el recorrido. 




Poncebos

 Me acompañaban para la ocasión Javi, Seve y Esku. En principio Seve no haría el trayecto completo, pues para su opinión la senda del Cares ya es lo suficientemente peligrosa como para meterse en mayores complicaciones.



Taldea hasteko prest

Comenzamos a caminar por la ruta normal del Cares, es mayo y temprano y vamos solos por camino, avanzamos con ritmo por las cuestas que nos elevarán hasta los Collaos, se va notando el esfuerzo de los primeros compases y las camisetas comienzan a mojarse con el sudor.  




Lehenengo aldapan izerditan



Es la primera vez que recorren esta senda y poco a poco se van dando cuenta de la inmensidad de la garganta, tras superar el punto más alto de los Collaos, vamos disfrutando un poco más del espectáculo. Junto a la riega de Saigu tomamos un poco de aire y seguimos avanzando.

Saigu zubian

Se van sucediendo las vueltas y revueltas a medida que avanzamos, al otro lado del Cares dejamos la canal de Estorez que sube hasta Amuesa y pasamos por encima de la surgencia del Farfao que alimenta al Cares.



Farfao ur-sorburuan

 Un poco más adelante vemos como la canal de Sabugo desciende en caída libre desde Amuesa. Ya subimos por ahí alguna vez, pero habrá que volver para empalmarla con la anterior de Estorez. 



Sabugo troka

La senda sigue resarciéndose y en una vuelta del camino aparece el Pando Culiembro que es por donde haremos la vuelta. Un gran hierbal y lo peor una zona de ortigas nos esperan para cuando nos acerquemos desde el Sedo Inabio. Javi parece que mira con mala cara tanta canal y roca por las que enseguida tendrá que pasar.



Pando Culiembro larrediak



Junto al camino que sube del puente Vieya Seve deja una piedra para que a la vuelta

los primeros que pasen la retiren y saber que ya están Cares abajo.



Sebek arriaz bidea ohartzen

En el puente de Bolín dejamos a Seve solo, se supone que fue hasta Caín pero no lo tenemos tan claro. Desde el puente abandonamos el Cares trepando por la pared

que se encuentra de frente. Es sencilla pero un poco arriesgada pues tiene hierba y estaba muy húmeda.



Bolin zubitik gora



Ahí mismo se inicia el camino que remonta poco a poco y nos lleva hasta la Fuente Prieta, siempre con agua es lujo este regalo en pleno roquedal, sobretodo en verano.


 

Prieta iturrian



Inverosímilmente vamos avanzando por esta senda que se cuelga sobre el Cares en la zona conocida como La Tranvia, va bordeando la pared hasta meterse en una canal.


 

La Tranvia sedoan



Dejando a la derecha el desvío hacia Cámara continuamos por el Robledal, una canal descompuesta y con los robles desparramados sin llegar a formar bosque. Javi que se lo paso mal en la trepada del puente Bolín da muestras de desconfiar en la ruta, pero valientemente continúa el ascenso. 




Ba doaz bi aitite



Parece que nos vamos a meter en un callejón sin salida, la paredes se van cerrando en la cabecera de la canal y no se adivina ninguna solución al estrechamiento, sin embargo la senda continúa bien marcada y por ella nos acercamos hasta la pared, que tallada nos abre el paso al Pando de Cuesta de Duja.



Pando de Cuesta Duja harmailak

Cuesta Duja es una enorme campa inclinada a donde subían el ganado a pastar por estos caminos tan sorprendentes, esta colgada encima de los ojos de Recidroño y más vale no acercarse mucho al cortado pues el vuelo sería mortal. 




Cuesta Duja: Goian Peñasanta eta Luenga

Atravesamos Cuesta Duja mas o menos en horizontal en busca del collado del Cuebere, a medio camino se encuentra una gran losa, la piedra del Descanso, donde como debe de ser descansamos un poco y recuperamos fuerzas. A Javi le hacía falta pues iba un poco apurado.

 

Colladin del Descanso arrian



Despues de la piedra enseguida aparece el Cuebere, es una horcadina que rápidamente tiende hacia abajo entre hayas en busca de la Canal de Ria. La salida de la Canal del Agua que un poco más arriba. El sendero más o menos marcado nos lleva hasta la vaguada, por donde no corre el agua a pesar de la embergadura del barranco.

 


El Cuebere atetik beherantz



Ya dentro de la canal de Ria el sendero se difumina un poco, pero los jitos aunque no muy numerosos nos siguen orientando. Dejamos a nuestra derecha la subida al Horcado Turonero, que lleva a Piedra Vellida y más arriba al collado de Cerreo. El terreno es una mezcla de pedrero y vegetación espesa, no muy agradable para caminar.




Canal de Ria trokan

Por la vertiente derecha de la canal descendemos suavemente, hasta ver por nuestra derecha perfilarse el collado de Ventaniella. Una rampa nos eleva sobre el, desde allí podemos contemplar la canal de Ría y la del Agua que aunque no mucha todavía mantienen la nieve en su regazo. Dentro de poco subiriamos por ahí hasta el refugio de Cabrones.



Ventaniellan eta atzetik Canal del Agua



Traspuesto el collado nos espera el descenso de la canal de La Raiz, lo hacemos con paso templado pues la pedriza es muy inestable, no pensé que fuera lo más difícil del día, según me comentó posteriormente Javi.




Canal de la Raiz

Un gran jito en medio de la canal nos advierte que la tenemos que abandonar para tomar a la derecha el Sedo Inabio. Yo pensaba que ese sería el punto clave del recorrido, pero sin haber hecho propaganda anteriormente, tanto Javi como Esku subieron por él sin darle mayor importancia.




Sedo Inabio famatuan



Creo que iban tan cansados que ni se enteraron, parece mentira que por allí transitaran las vacas cuando esa zona era terreno de ganado. 




Sedo Inabio: Goiko partean



Así que sin pensárnoslo aparecimos en la base de Piedra Vellida, el ver la hierba y el camino del Cares ya cercano surgió su efecto y recuperamos el ánimo de nuevo. 




Piedra Vellida

 Descendimos por las lazadas del Pando Culiembro, todavía tuvimos que sufrir el paso de la zona de ortigas que estaban muy altas y nos picaron un poco.




Pando Culiembro

Al fondo, sobre el río, el puente recuperado de Vieya nos franquearía el paso a la otra vertiente.




Puente Vieya

Solo nos quedaba subir por el sendero hasta donde pusimos la piedra a la orilla de la senda del Cares y pudimos comprobar que el amigo Seve ya la había retirado o sea que nos estaría esperando en Poncebos. Eso si habría bajado bien pegado al lado de la roca y sin mirar por el acantilado.



Berriro Cares bidean



Unas botellas de sidra bien escanciadas servirían para poner fin a este precioso recorrido por las entrañas del Cares.