2013-03-08

PELVOUX


1986-08-14 Pelvoux(3946m) Macizo des Ecrins - Alpes- Francia

Primer acercamiento al Macizo des Ecrins. No se cual fue el motivo  de visitar este parque, ni porque elegimos la ascensión al Pelvoux, el caso es que hacia allí nos fuimos y después de visitar la ciudad de Briançon nos acercamos al Parc National des Ecrins.

Briançon
Entramos al parque nacional por el camping de L'Ailefroide, donde acampamos y gestionamos la pernocta en el Refugio de Pelvoux.

Sarrera L'Ailefroide kanpinegetik
Desde el camping iniciamos la marcha al refugio del Pelvoux por el Valle de Celse Niere, a la derecha dejamos los derrumbes del Pelvoux y a la izquierda los de Pointe Guyard.

Celse Niere ibarrean  Pelvoux mendia
Después de pasar la cascada de Clapouse  a la derecha se desvía el sendero al refugio, tenemos
por delante una subida por la ladera del Pelvous desde los 2000 metros del valle hasta los 2704 del refugio, encadenando sucesivos zig-zags sin fin.

Aterperako bidean
Hemos iniciado temprano la marcha a la mañana para tener tiempo en el refugio para investigar el camino a la cima. En el 86 no usábamos gps, ni teníamos acceso a internet para informarnos, la labor era más sobre mapa y de estudio del terreno.
Nuestra intención era llegar temprano al refugio para tener tiempo y hacer a la tarde a plena luz del día la parte que haríamos de noche a la mañana siguiente.

Pelvoux aterpea
Una vez instalados en el refugio comenzamos a indagar sobre el terreno los caminos de acceso al glaciar de la base del Pelvoux, pero antes nos entretendrían las marmotas que parecen estar muy acostumbradas a los humanos.

Barre egiten
Desde la puerta del refugio vemos por primera vez aquel monte en la lejanía, no sabemos cual es, pero lo que si supimos es que algún día iríamos allí.

Aterpetik Viso mendia urrunean
Una vez repuestos del esfuerzo y tras comer y beber algo de aquí y de allá estudiamos el sendero. Sube al norte en fuerte pendiente hacia la base del glaciar de Clot de l'Home, que parece colgado encima del refugio. 
Encaramado en un peñón el refugio está estratégicamente situado para evitar riesgos en caso de aludes.

Puntan puntan aterpea
No hay prisa, vamos contemplando todo lo que se abre a nuestra vista, ahí frente a nosotros y aún si saberlo el Galciar y la Pointe du Sélé que los recorreríamos al año siguiente.
A la entrada de los neveros dejaríamos la investigación, no llevamos los grampones y no era cosa de jugarse el tipo antes de lo necesario.

Sélé glaziarra eta Pointe du Sélé
Sin haber dormido casi nada como es normal el primer día de refugio, nos levantamos a esas horas intempestivas que se estipulan cuando hay hielo de por medio, y después del petit dejeuner y en total oscuridad recorrimos el tramo revisado el día anterior.
Suerte que lo hicimos, porque de noche todos los gatos son pardos y te puedes despistar con suma facilidad.

Añadir leyenda
A la mañana del siguiente día ya con las primeras luces volvimos a ver ese monte, nos informamos durante la cena, está en Italia y su nombre, Montviso, no se nos olvidará, porque estaba claro que algún día tendríamos que ir en su busca.

Monviso 
Con las primeras luces entramos en el Glaciar de Sialuze, los grampones obligatorios, y poco a poco afianzándonos sobre el hielo y la nieve le fuimos ganando altura. A espaldas va quedando la Pointe de Guyard, un espectáculo de canales y aristas con su inclinado glaciar central.

Sialouze glaciarretik Pointe Guyard
El glaciar empieza suave, pero se va inclinando y estrechándose a la vez,  el resto de las cordadas se van desparramando por el, cada uno buscado el lugar más apetecible. Tiene mucha piedra suelta por encima y el riesgo de desprendimientos es evidente.

Oraindik itzalean
Mirándolo de arriba hacia abajo impresiona más que durante la subida, visto desde la entrada al Couloir de Coolidge se aprecia como se retuerce buscando las lenguas de los otros glaciares del valle, hace ya muchos años que no llegan a encontrarse quedando colgados en el camino.

Couloir de Coolidgetik
Traspuesto el Couloir a 3700 metros entramos en la meseta blanca del Glaciar de Pelvoux, se extiende entre  los varios picos que conforman la cumbre, siendo la Pointe de Puiseux la más elevada.

Goiko glaziarraren lautada
Vamos disfrutando de la parte más amena del recorrido, sin dificultad añadida y al calor del sol los últimos metros son los más agradables de la ascensión.

Viso mendia berriro
Bajo el sol de este magnífico día alcanzamos la Pointe du Puiseux de 3946 metros desde donde la vista de L'Ailefroide infunde respeto.

L'Ailefroide eta Demetrio
¿Y que decir de la cara sur de la Barre des Ecrins, que aparece de repente, al culminar la ascensión y te deja perplejo?. Le tomamos la matrícula para ir al año siguiente, pero como ya sabéis no lo conseguiremos. Todavía está esperándonos.

Barre des Ecrins
A la derecha de la Barre el final del Glacier Blanc se muestra como un gran laberinto de grietas, por su derecha va la ruta de acceso, en la base de las grietas se encuentra el refugio del Glaciar Blanco y superadas las grietas el refugio de Ecrins.

Le Glacier Blanc
Disfrutamos de la cima durante un largo rato antes de retomar el camino de vuelta, es bastante común hacer el descenso por el glaciar des Violettes, pero para ello es necesario el portar cuerdas para la realización de un par de rápeles, como no las llevamos tuvimos que volver por el itinerario del ascenso.

Itzulera bide beretik
Con la nieve ya bastante blanda y no obstante con los grampones,  son necesarios, ya que la pendiente es lo suficientemente importante como para no descuidarse en ningún momento.

Izotza bukatu arte granpoiekin
Retornaríamos al refugio a recoger el material no necesario para el monte y pagamos la cuenta. Es normal que los encargados del refugio te pregunten acerca del itinerario a realizar, al indicarles  que volveríamos te recomienda hacer el pago del refugio a la vuelta, de esa manera hacen un control del personal, está muy bien, pues de esa forma se detecta pronto cualquier eventualidad. 
Puede considerarse una ascensión cómoda, del camping al refugio con buen sendero, se llega en menos de tres horas. Del refugio a cima un poco más de tres horas. No se puede catalogar como fácil, pues hay alguna pequeña trepada al salir del refugio y el glaciar siempre tiene su complicación añadida dependiendo del estado en que esté la nieve, pero no es un  monte de dificultad alta. 

Ibilbidea
Con esta entrada queda completa las incursiones por el Macizo des Ecrins, primero el Pelvoux sin premeditación, después el medio éxito de Sélé o medio fracaso según se mire, al no poder ascender la Barre des Ecrins. Ahí permanece a la espera de un posible nuevo intento.
 Mientras tanto iremos haciendo lo que se pueda y relatando lo que de tiempo. 
Un saludo a tod@s. 

6 comentarios:

  1. Aupa Fernan.

    Impresionante y espectacular en todos los sentidos, y más como tu dices, sin "gepeeses" ni las tecnologías de ahora.

    Me han llamado la atención dos fotos, la del refugio, que parece que se camufla en la montaña, y la marmota ¿no estaba disecada? jeje.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Aupa Dani:

    Me ha hacho gracia lo de la marmota. Que si estaba disecada.........lo que quería era chocolate,con eso ya posaba para la foto.
    Me he picado con estas historias de los Alpes y no me queda más remedio que poner la entrada de Monviso. Pronto la pondré.

    Un abrazo Dani.

    ResponderEliminar
  3. Como siempre, una pasada ver pelos llugares onde tuviesti de monte. La inmensidá amosada nes semeyes, dexa pequeña l'Asturies que tanto me presta caleyar día a día.

    Aún así... sigo enfotáu na persecución de mis retos Astures... lo de fuera, son vacaciones siempre, jeje

    Un abrazu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes mucho trabajo en Asturies todavía, pero no hay que olvidar las vacaciones que el viajar enriquece la mente.
      Hablando de vacaciones, alrededor del 1 de junio iré a Mallorca a por el Puig Major y a algún barranco. Por si te va bien.

      Un abrazu.


      Eliminar
  4. Seguro que no era un muñeco y no m refiero a la marmota. Un saludo

    ResponderEliminar