1981-07-09 MONT BLANC (4810)
Con el asalto al poder de las nuevas juventudes en el Baskonia Mendi Taldea organizamos la visita de reconocimiento al Mont Blanc y alrededores.
El objetivo era ir en 1982 a ascender la cima más alta de Europa con todo el grupo alpino.
Para ello nos reunimos Jose Luis, Aurea, Kike, Joseba, Iñaki y yo y en dos vehículos nos fuimos hacia Chamonix en julio de 1981.
Salimos de Basauri y tras recorrer todo el norte de Euskal Herria entramos en Francia dejando atrás Baiona. Atravesando todo el sur de Francia, en aquella época todavía sin autopistas, llegamos hasta el Mediterráneo. A partir de ahí con dirección norte pasando por Lyon llegamos a Chamonix, por esta parte ya se habían construido las autopistas, lo que supuso una gran ayuda, pues recorrer las Costa Azul hubiera sido un autentico tormento.
Las áreas de servicio brillaban por su ausencia o por su insuficiencia.
Con el asalto al poder de las nuevas juventudes en el Baskonia Mendi Taldea organizamos la visita de reconocimiento al Mont Blanc y alrededores.
El objetivo era ir en 1982 a ascender la cima más alta de Europa con todo el grupo alpino.
Para ello nos reunimos Jose Luis, Aurea, Kike, Joseba, Iñaki y yo y en dos vehículos nos fuimos hacia Chamonix en julio de 1981.
Salimos de Basauri y tras recorrer todo el norte de Euskal Herria entramos en Francia dejando atrás Baiona. Atravesando todo el sur de Francia, en aquella época todavía sin autopistas, llegamos hasta el Mediterráneo. A partir de ahí con dirección norte pasando por Lyon llegamos a Chamonix, por esta parte ya se habían construido las autopistas, lo que supuso una gran ayuda, pues recorrer las Costa Azul hubiera sido un autentico tormento.
Las áreas de servicio brillaban por su ausencia o por su insuficiencia.
Chamonixerako bidaian |
Tras un largo viaje llegamos a Chamonix donde nos alojamos en uno de los campings de los alrededores. Pronto nos pusimos manos a la obra y al día siguiente ya comenzamos a preparar el ataque al Mont Blanc. Para la primera clase subimos hasta la Mar de Glace, un impresionante glaciar que desde las cimas más altas de Chamonix desciende hasta las cercanías del pueblo.
Mar de Glacera izotzetan aritzera |
En el glaciar pasamos la mañana practicando con los crampones, para algunos sería la primera vez que se los utilizaban. Toda la mañana la empleamos en ponerlos, avanzar, quitarlos y volver a comenzar.
Iñakiren lehenengo ikasgaia |
Tuvo sus frutos la preparación, pues casi todos los problemas que se suelen dar con los crampones se dieron y es más fácil solucionarlos en la tranquiladad que en plena guerra.
Izotzetan gora |
La siguiente jornada la dedicamos a estar en altura y practicar con las cuerdas, además de comprobar como se encontraba el glaciar de Bossons. Esa ruta sería por donde bajaríamos de la cima cuando llegáramos al Mont Blanc.
El teleférico nos subió hasta la Aiguille du Midi (3842), en su base se encuentra la Mer Blanche y por ahí pasaríamos el día con la aclimatación como primer objetivo.
Aiguille Verte |
Menos mal que la clase de crampones ya la teníamos aprendida, pues la salida del túnel del teleférico a la Mer Blanche yo diría que fue más que acojonante. Allí a más de 3000 metros de altura y dando el primer paso en el vacío, parecía que ibas a volar sobre Chamonix en vez de caminar.
Nos preparamos en tres cordadas de a dos e iniciamos el descenso a la meseta de la Mer Blanche donde se acumula toda la nieve que proviniente de las cimas de los alrededores se irá deslizando por la Mer de Glace.
Añadir leyenda |
Nos dimos la vuelta a la Aiguille du Midi y llegamos hasta el refugio de los Cósmicos donde practicamos con las cuerdas y echamos un vistazo al Glaciar de Bossons, que era por donde bajaríamos desde la cumbre el día del Mont Blanc. El tiempo era espléndido, solo el riesgo de tormentas vespertinas enturbiaba un poco el ambiente.
Sokeekin korapiloak egiten |
La tarde de la víspera del ataque a la cima después de bajar del Midi la pasamos vagueando un poco por el pueblo, tomarse unas cervezas en esos día en Chamonix era prohibitivo para nosotros, nos topamos con un par de montañeros que te explican por donde se sube a la cima.
Bihar hara: Esaten du gizonek |
El 8 de julio nos levantamos temprano para iniciar el ascenso hasta el refugio de Gouter, con todas las lecciones aprendidas y cargados con todo el equipaje nos dirigimos a Les Houches donde tomaríamos el teleférico para subir hasta Bellevue.
Desde Bellevue en un tren cremallera nos encaramamos hasta el Nid d´Aigle (nido del águila) a 2372 metros donde terminan los remontes mecánicos y comienza el pateo.
A partir del Nid d'Aigle comienzan las piedras que poco a poco irán alternando con los neveros, caminamos por un sendero bien marcado siguiendo la ruta al refugio de la Tete Rousse.
El inicio es un poco vulgar caminamos entre las piedras de las morrenas de los glaciares prehistóricos, el tiempo es muy agradable y avanzamos con ganas y confianza. Vamos todos al ritmo de Áurea sin que nadie osara adelantarla.
La nieve y las cuestas comienzan a ser más frecuentes, no vamos con crampones pues la nieve está en muy buen estado, simplemente con la ayuda del piolet es suficiente para no resbalar por la ladera.
El sendero ya prácticamente enterrado en la nieve nos lleva hasta el refugio de la Tete Rouse a 3168 metros donde aprovechamos para hacer una parada técnica.
Mientras tanto el servicio meteorológico francés sigue acertando en sus pronósticos y las nubes de evolución previstas van haciendo su presencia.
segunda parte del recorrido no tiene nada que ver con la primera, es la zona de las trois heures, pues cada vez que preguntábamos cuanto quedaba la respuesta siempre era "trois heures".
El recorrido comienza a tirar para arriba en fuerte pendiente y el roquedo cada vez más abundante. Hay una zona que es la travesía de un couloir, en si fácil, pero que es donde se producen la mayor parte de los accidentes, debido a la caída de piedras de la zona superior por donde discurre el camino.
La travesía hay que hacerla rápida y sin quitarle la vista a la ladera.
Vamos dejando a nuestra derecha la airosa cresta de Bionnassay que evoca más al Himalaya que a los Alpes.
La cresta de acceso al refugio de Gouter es un pedrero enorme, no hay ningún paso de dificultad, pero se puede considerar un tramo de 1º grado constante hasta el refugio.
Trois heures |
Se van juntando los efectos de la altura y la exigente trepada y el cuerpo lo va notando, ni un momento de respiro entre los grandes bloques mantienen la concentración en todo momento.
Echando la vista hacia arriba siempre aparecía el refugio en la cima de la cresta, pero no se acercaba, cada paso no parecía que tuviera su efecto y la distancia parecía no disminuir.
Las paradas se iban haciendo más frecuente para recuperar la respiración, mientras tanto las nubes iban en su evolución cubriendo el entorno.
Un último esfuerzo y el refugio ya estaba ahí, alguna tuvo una ayuda extra para terminar la jornada pero todo vale para llegar a la meta.
Finalmente alcanzamos el refugio de Gouter (3800) justo cuando se desencadenaba la tormenta. A decir verdad el refugio tenía todos los servicios que se le puede pedir a una instalación a esas alturas, lo único que le sobraba era gente.
Tuvimos suerte y logramos nuestras literas, pero otra gente más desprevenida que no habían reservado la plaza con anterioridad tuvieron que dormir en el suelo o sobres las mesas.
Con ayuda del butano derretimos nieve hasta conseguir unos litros de agua para el día siguiente, pero aún y así tuvimos que comprar más para apagar la sed que nos atacaba constantemente, a precio de lujo se pagaba el agua, con 400 pesetas te llegaba justo para un litro.
Gouter aterpea: Baimena mesedez |
La tormenta de la noche dejo una capa de unos centímetros de nieve. Cuando nos levantamos a las 2 de la madrugada los últimos truenos y relámpagos en la lejanía todavía nos asustaban un poco. Tras unas horas de caminar a oscuras sobre la nieve comenzó el amanecer, a nuestra izquierda aparecía dominando el ambiente el Mont Maudit.
Goiz goiz Mont Maudit |
Las tres cordadas avanzaban sin descanso y remontamos la Dome de Gouter (4304) a esta altura Jose Luis y Áurea comenzaron a sentir síntomas de mal de altura y optaron por descender con el guía que se encargar de descender a Gouter a los que sufren el mal. Yo creo que Áurea quiso bajar con el guía porque parece ser que estaba muy bueno.
Un grupo de malagueños que descendía se encargarían luego de ayudarles en el descenso de la cresta rocosa de Gouter, que debido a la nevada nocturna se puso muy peligrosa. Fue una gran ayuda para ellos.
Vallot aterpearen ondoan |
Cuando ya había amanecido completamente llegamos al refugio de Vallot situado a los pies de Les Bosses, después de tomar aire y reponer energías comenzamos la ascensión a la cima por la cresta de Les Bosses, que comienza ancha para ir afilándose a medida que gana altura.
Bosses bidea |
A pesar de estar el tiempo completamente despejado una niebla juguetona se instala junto a la cresta, para impedir ver el precipicio que se va formando hacia las dos vertientes.
Bosses aldetik |
La arista se afila a cada paso, el piolet y los crampones son completamente necesarios para no sentir la inseguridad y disminuir el riesgo de "desaparicones misteriosas".
Tras una zona muy afilada al final se ensancha la cresta y se llega a la cima (4810) que es muy amplia y lisa. Los Alpes se extienden en todas direcciones, sobresaliendo sobre todas las cimas la del Cervino, que asoma la cabeza entre las nubes, nubes que van creciendo a medida que pasan las horas, pero la primera tormenta que se desencadenó fue la intestinal, allí en la cima quedaron restos de todas esas cosas que se comen en el monte y que a veces provocan estos efectos.
Gailurrean |
Durante la estancia en la cima nos dio tiempo a hacer un poco el bobo y nos disfrazamos como si fuéramos al Everest. Serían sueños de grandeza!!!.
Ortzamendiren sua Mendi Zurian |
El descenso lo hicimos por el glaciar de Bossons, anteriormente habíamos comprobado que era factible y aunque estaba muy agrietado aún era factible el atravesarlo.
Todo tipo de grietas y seracs se interponían en el camino, lo que obligaba a ir atentos y no perder la huella que se retorcía por un autentico laberinto.
A la altura del refugio de Mullets en un alto en el camino el saco de Kike se escapó de la mochila y desapareció en una grieta, es posible que cualquier día aparezca en la cola del glaciar. Habrá que estar atentos!!!!.
Urteroko seinaleak |
Después de dar mil vueltas entre los seracs, que nos mostraban en sus capas las diferentes nevadas acumuladas, abandonamos el glaciar para tomar el teleférico en la estación intermedia de la Aiguille du Midi y montar en el aparcamiento este triste espectáculo.
Como queda dicho Áurea y Jose Luis descendieron por el camino del ascenso y su esfuerzo y dificultades fueron superiores a las nuestras. Al año siguiente los dos consiguieron llegar a la cima con el resto de participantes del Baskonia Mendi Taldea.
Después de haber terminado con el Mont Blanc continuamos disfrutando por Suiza durante 15 días y subimos a más cimas, y visitamos otros lugares maravillosos, pero eso ya es otra historia.
Buen reportaje y preciosas imágenes, la subida impresionante... como se nota que sois del Norte cagu'mi mantu que decimos en Asturias je,je,je
ResponderEliminarSaludos.
Carmen y Alfonso el intrépido, lo vuestro si que tiene mérito, buenas rutas que os cascais, hasta el anochecer para no desperdiciar el tiempo.
ResponderEliminarSeguiremos en ello.
Un fuerte saludo.
Fue un viaje fantástico, y me ha gustado mucho recordarlo.
ResponderEliminarLos recuerdos se amontonan en cada diapositiva.
Gracias
Que pasada Fernan,, ensín pallabres toi. Nesa dómina nun tenía nin un añu, jeje
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