TRIGLAV

1984-08-06 Triglav (2864m) (Eslovenia)

El último monte (de Jose Luis)

Recuperando la memoria histórica nos remontamos al 1984, a la salida de verano del Baskonia M. T. que en esta ocasión se desarrolló en Eslovenia y Austria.

Para esta época Jose Luis ya me había pasado los bártulos para dirigir las excursiones del grupo alpino. Y no se de donde salió la idea pero nos liamos la manta y nos fuimos hasta la Yugoslavia en aquella época. Objetivo el Triglav y después en Austria el Glossglockner.

Pero las cosas no saldrian como estaba previsto. 

Como era habitual en esos tiempos salimos en autobús desde Basauri, tras recorrer las autopistas del Ebro y del  Mediterráneo en un par de días llegamos a las puertas de Venezia, aprovechamos la coyuntura para realizar una visita a la ciudad de los canales.

Veneziako txanoekin

Una jornada más de viaje y nos instalmos en el camping de Sobec, cerca del lago de Bled.

Había de todo en el camping, casi como un parque de atracciones.

Ahí tenemos a Jose Luis pasándoselo a lo grande con los más jóvenes.

Ume bat bezala

Los cuarenta que fuimos nos lo pasamos como enanos en el camping.

Pronto nos dimos cuenta que la vida en el país era bastante barata, nuestras pesetas nos permitían un nivel de vida muy superior al acostumbrado.

Behin eta berriro

Antes de comenzar con los montes aprovechamos el día que quedaba libre para visitar el lago de Bled.

Edertasuna lakuan

El lugar rezumaba aires alpinos, semejante a cualquier otro como Suiza o Austria.
La paz en los alrededores del lago y el pueblo no hacia vislumbrar nada de lo que posterirormente acontenció.

Lasaitasuna lakuan

Como nuestra idea era la diversión y la montaña, no nos enteramos de nada de posibles conflictos.
Alquilamos unas barquitas y organizamos unas regatas. Nos pasamos el dái en los alrededores del lago.

Ahí tenemos a Roberto recién salido de los canales venecianos.

Roberto

Alfredo el rey de los remos, dejó atrás a todos los demás.

Alfredo, indarra utsa

Tito, gondoliero de la pareja de enamorados Loli y Bikan, bastante tenía con no hundir la nave.

Zilarrezko gondolieroa

Mariano, oteando el horizonte en busca de moros en la costa, guía a Iñaki y Edurne a buen puerto.
Los moros estaban aún por el sur, después de las invasiones otomanas todavía ocupaban parte de los Balcanes..

Itsaslapurrak  eta haien uharte

Los ganadores de la regata no pueden aparecer en la foto por problemas de censura. Son cosas del nudismo.

Además de pasarlo como enanos aprovechamos estos días para informarnos y documentarnos sobre la ascensión a realizar.

Zentzuratuta

Al siguiente día

El 5 de agosto temprano ya estábamos preparados para el inicio de la marcha en Mojstrana, la vía elegida fue el valle de Kot y el punto final, para la primera jornada, el refugio de Staniceva.

La primera parte del recorrido, suave entre bosques de coníferas, sirve de buen precalentamiento.

Mojstranako inguruak

Al de una par de horas el terreno se va haciendo karstico y aparecen las paredes que cierran el valle, a la derecha el Visoka y a la izquierda Rjavina.

Visoka mendia

No nos ha salido un día muy claro, la bruma invade el fondo del valle impidiendo unas grandes vistas.

Klot ibarra

Hacia el final del valle, se presenta la parte más dura del recorrido, hay que superar los paredones de los antiguos glaciares y con los mochilones cargados para tres días se nos va haciendo duro.

Alde gogorrena

Superada esta parte dura llegamos a las terrazas superiores, donde aprovechamos para hacer un largo descanso. Estamos caminando por terreno completamente desconocido para todos, los nervios de los primeros momentos van desapareciendo, durante este tramo hemos comprobado que los caminos son muy fiables y que todos los desvíos están perfectamente señalizados.

Gudariren atsedenaldia

Retomamos la marcha, por el valle alto de Pekel nos vamos acercando al refugio. Hay bastantes neveros pero no es necesario utilizar los piolets ni grampones.

Pekel aldetik gora

Poco antes de llegar al refugio aparece al frente la cresta del Triglav, no teniamos ni idea de como era, y ver su cara norte por primera vez nos infundió cierto respeto.

Triglav lehendabiziko aldiz

Llegamos a la planicie del refugio bajo las paredes del Visoka, unas nubes negras nos dan la bienvenida amenazando tormenta en cualquier momento.

Visoka azpitik aterperen ondoan

Nos registramos en el refugio sin ningún problema, no teníamos reservadas las plazas, entonces no se estilaba hacerlo. El trato recibido fue más que amable, lo primero que nos ofrecieron sin demandarlo fue un "te di fiore" (brebaje de tapaculos) y a los postres un "marraskino" capaz delevantar la tapa de los sesos.
Paco, Cesar, Koldo (arriba)
Iñaki, Edurne, Patxi, Deme(en medio)
Fernan, Kike, Arrieta, Jose Luis (abajo)
El once titular.

Estaniceva aterpea 2323 metro

Con tiempo al atardecer nos dedicamos a explorar la zona, el Visoka ahí al lado nos tentaba pero el desconocimiento de la vía y la falta de tiempo nos impidieron el intento.

Estaniceva aterpea eta Visoka

La cara norte del Triglav levantaba soberbia frente al refugio metiendo un poco de miedo al cuerpo. Que paz  al atardecer para el último monte de Jose Luis.

Malo eta Velika Triglav (txikia eta haundia)

A las puertas del refugio los últimos rayos del sol calentaban las paredes del Rjavina y nos insuflaban ánimos para el día siguiente.

Rjavina, Patxi eta Jose Luis

Y se hizo la hora de dormir, las nubes que habían estado jugando durante buena parte de la tarde explotaron a la noche. Una tormenta espectacular se desató, los compañeros que habían quedado en el camping tubieron que salir por patas de las tiendas y ponerse a salvo en las zonas más altas. En el monte truenos y rayos no dejaron de sucederse durante toda la noche.

Eguzkia jauna desagertu zen

Amaneció todo envuelto en nieblas, por suerte no llovía y la temperatura era agradable. El objetivo era el Triglav pasando antes por el refugio Triglavski. Suerte que el mapa que compramos era bueno y que los senderos estaban muy bien marcados, si no allí en medio de la niebla hubiéramos fracasado estrepitosamente.

Euririk ez, baino laino dezente.

Nos encontramos con otros montañeros que también se dirigían al refugio de Triglavski, así que con más seguridad avanzamos por la senda de Krederika hasta alcanzarlo.

Laino egun osoan

En esta foto prestada (gracias Luisa) se puede apreciar el enorme refugio Triglavski. Nos refugiamos durante un rato para comer algo, beber y preparar la trepada de la cresta cercana al refugio. 

Mientras  descasábamos tomamos contacto con la gente, y fue cuando apreciamos la diferencias entre los yugoslavos. Mientras unos  nos respondieron, viva franco, al conocer nuestra procedencia, otros nos saludaron con un "nosotros eslovenos" más agradable.

Triglavski aterpea-Triglavski Dom Kredarika (foto-mujeres de Pirenaica)

Dejamos este ficticio claro y nos metemos de lleno en la trepada al Triglav. Es todo una cresta que va directamente a la cima, está protegida casi en su totalidad con barrotes y pasamanos para que el enorme gentío que sube a esta cima no tenga problemas de alcanzarla.

Bizkarrean

Hay que superar primero el Malo (pequeño) Triglav, luego bajar a un suave collado y seguir trepando hasta la cima.....

Malo lehenengo eta gero Veliko

....hasta llegar a la cima ocupada por su clásica torreta de más de dos metros de altura.

Triglav 2867 metro

No hacemos nada en la cima, la niebla sigue potente, así que el descenso es inmediato tras las fotos de rigor, lo hacemos por la misma cresta hasta su base, donde tenemos la mochilas.

Añadir leyenda

Hemos subido los once hasta la cima, al vovlver a la base tenemos un rato de claros, nos permite llegar al destino del día con más seguridad. Es el refugio de Planika, situado bajo los paredones al sur del Triglav.

El recibimiento y la atención es tan bueno o mejor que en el refugio anterior. Nos vamos imbuyendo de las costumbres del lugar. A la manera del Camino de Santiago, la gran cantidad de senderos y refugios son utilizados por los montañeros autóctonos  que llevan unas credenciales que van sellando por los puntos de paso.

Dom Planika aterpea

Antes de la cena tenemos unos instantes de buen tiempo, lo que no vimos en la subida podemos verlo ahora  desde la parte sur, el pequeño, el collado y el gran Triglav.

Egoaldetik Triglav

La cena magnífica, regada de nuevo con el levanta tapas del cerebro y la agradable compañía de la señora que regentaba el refugio. De nuevo de diez.

Afariaren ondoren 

El tiempo en cambio de cero bajo cero, de nuevo la niebla y en esta ocasión también algo de lluvia. Tenemos un sube y baja por todo el karst, el objetivo es descender por los lagos del Triglav hasta el lago de Bohin (Bohinjsko Jezero).

Berriro eguraldi txarra

Pasamos como fantasma junto al refugio Trzaska en busca de los lagos. La niebla es potente a estas alturas y gracias a los buenos senderos e indicadores no nos perdemos.

Trzaska aterpea

En el descenso al primer de los lagos del Triglav comienza a desaparecer la niebla, pero no la lluvia que aunque no fuerte es persistente.

Argia mesedez

Aparece el primer lago, los senderos como se aprecia en la foto están muy marcados y es muy difícil salirse de ellos.

Lehenengo lakua

Seguimos de lago en lago y encontramos por allí un elemento descarriado, no sabemos de donde apareció pero tuvimos que llevarle con nosotros pues no sabía ni por donde andaba.

Galdutako ardia

De nuevo aparece la niebla cuando comienzan a aparecer los primeros árboles.

Basoetan 

Atravesamos una zona de bosque abierto, que nos lleva de lago en lago entre la niebla y la lluvia tomando la situación un aspecto lúgubre.

euria ere

La vegetación se va haciendo más espesa a medida que descendemos, junto a los lagos de Dvoino ya es un bosque auténtico.

Dvoino lakua

Junto a estos lagos se alza el refugio de Sedmerih, su estampa es digna de filmarse la película El Resplandor.

Sedmerih aterpea

Realmente entre esa niebla pudiera aparecer en cualquier momento Nickolson con su hacha.

El Resplandor

El reguero de lagos continua mientras el sendero va tomando la dirección este buscando el pueblo de Ukanc a orillas del lago Bohin.

Beste laku bat

Cuando parecía que el terreno se suavizaba ya cerca del lago de Bohin, tuvimos que atravesar una zona de cortados con algunos pasos dificultosos algunos protegidos con pasamanos.

Zailtasunak bukatzeko

Bajo la gran cantidad e nubes al fin apareció el lago, parecía cercano pero aún habría sorpresas.

Bohin bistaz

Sin tenerlo previsto, por nuestra ignorancia, llegamos al nacedero de Savica, una enorme surgencia de agua procedente de todo el valle recorrido anteriormente.

Ura agerian

Por allí anduvimos reconociendo el lugar, fue tal sorpresa que al final de tanto andar entre la niebla y la lluvia fue una liberación y revitalizó el ánimo.

Ikertzen

Ahí tenemos a Jose Luis en posiblemente haciendo su última fotografía y casi seguro en la última en la que aparece.

Arakatzen

El salto de agua realmente espectacular puso el broche definitivo a este recorrido de tres días por los Alpes Julianos. Juliano en memoria de Julio Cesar (algo estaría haciendo por allí).

Savica urjauzia

Aunque todavía quedaba llegar a orillas del lago, donde nos esperaba Paco con el autobús y el resto de los compañeros que no subieron al monte.

lakuaren etxeren bat

Nos reunimos con el restos de los expedicionarios.

Belen, Marian eta Isa

Y nos dimos unas vueltas por el lago para rematar la jornada.

Bohin lakua

Al día siguiente tuvimos visita turística a las cueva de Postojna.

Prohibido hacer fotos, así que había que comprar el cuadernillo para recuerdo.

Estalactitas por aquí, estalagmitas por allá, lo típico.
 Parece ser que la resistencia antifascista le dio un buen golpe a los alemanes en estas propias cuevas.

La entrada y salida se hacia en ese tren chu-chu, que en unos minutos te transportaba de la calle a unos 30 grados a los 12 más o menos del interior y viceversa..

A la salida de la cueva yo noté un dolor de cabeza un poco inusual.

A la vuelta en el camping mientras comía la ensalada Jose Luis sufrió un ictus el cual ya no   superó.

Sin recuperar la cosciencia murió al de unos pocos días.

Lo hizo donde más le hubiera gustado.

Por eso le recordaremos así, como un montañero.

Un recuerdo especial para Anita, su mujer,que siempre le permitió vivir la montaña.